La semana pasada celebramos un acontecimiento muy especial: mi hija mayor cumplió dieciocho años. Queríamos darle una sorpresa y celebrarlo por todo lo alto con una fiesta en la que asistieran los familiares más cercanos y sobre todo sus amigos. Queríamos algo diferente, que fuera muy especial para ella, así que evitamos quedarnos en casa y buscamos un lugar para el evento y un buen catering: la Casa Capell.
El año pasado mi marido y yo habíamos asistido a una boda en la Casa Capell de Barcelona y nos encantó, así que llamé y me explicaron las posibilidades que había para celebrar la fiesta de Ana, mi hija. Según me contaron (en marzo del 2015), la Casa Capelltiene tres espacios que se pueden alquilar juntos o por separado. Es decir, puedes reservar todas las instalaciones para ti o sólo algunos de sus espacios.
Nosotros nos quedamos con la sala Pequeña (aunque la llamen así es bastante grande, caben bien unas 60 personas). Nos encantó porque es un espacio pintado de blanco, muy elegante y bien decorado y con luz natural. Además, tiene sistemas de sonido, así que pudimos poner un hilo musical para animar el ambiente. También fue genial que la sala de la Casa Capellestuviera preparada para proyecciones, porque preparamos una presentación de fotos de momentos importantes y divertidos para ella.
Esto de las fotos y la música lo hicimos por la mañana: entre la sorpresa del primer momento y las charlas ya pasó bastante tiempo. ¡Cabe decir que para dar más impacto el personal de la Casa Capell llenó la sala de globos y cintas de colores!
Después, para el mediodía habíamos concertado un picoteo que sirviera ya de comida. Lo pactamos con la empresa de cateringl’Esclusivitá Catering y la verdad es que nos sorprendió. Acertaron completamente con la comida y la bebida, era buena y variada, y nadie se quedó con hambre. Al contrario, estábamos llenos ¡pero era tan tentador ir cogiendo cada vez un poco más…!
El equipo de lesclusivitacatering.com mismo nos proporcionó un fotógrafo para hacer un reportaje fotográfico al terminar la comida, en la misma sala de la Casa Capell. Sin que Ana lo supiera, trajimos vestidos, zapatos, complementos… y con todo ello la idea era hacer una especie de book, primero con fotos de ella sola y después con los demás, por grupitos. ¡Quedaron muy divertidas!
El personal del catering i de la Casa Capell fue muy atento y se adaptó perfectamente a lo que pedimos, incluso superó nuestras expectativas con creces. No dudaría en volver a dejar un evento así en sus manos.