Esta dieta, considerada como patrimonio de la humanidad, aboga por un alto consumo de cereales, frutas y legumbres y limita el consumo de azúcares refinados y alcohol.
Los hábitos que propone, además, incluyen la práctica de ejercicio y no elimina ningún grupo de nutrientes de la dieta, considerándolos todos imprescindibles.
Es por ello que aquellos que la practican presentan mayor calidad y esperanza de vida.
Entre los beneficios, mejoran el perfil lipídico de quién la sigue y previene enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, según indican últimos estudios.
Otro aspecto positivo es que, debido al alto consumo de vegetales, el estreñimiento se combate perfectamente y previene así el sobrepeso y la obesidad, además de mantener el colesterol en índices saludables.
Si quieres seguir esta dieta aumenta el consumo de productos de la tierra, consumo cereales y recurre a las legumbres. Como grasa utiliza el aceite de oliva, pero recuerda que, pese a ser muy saludable, también es muy calórico.
SI quieres más información puedes recurrir a un nutricionista online que te ayudará a conseguir tus objetivos y te asesorará personalmente.
En cuanto al consumo proteico, lo mejor es optar por carnes con bajos niveles de grasa y preferir siempre el pescado, pues su nivel de purinas y toxinas es mucho menor.
Evita el alcohol, los edulcorantes sintéticos y consume lácteos, almenos 2 raciones al día. Si estás a dieta puedes optar por la versión desnatada de éstos.
Practicar ejercicio con regularidad también es aconsejable.