Los implantes dentales madrid son estructuras que sirven para substituir los dientes que faltan. Se trata de dientes falsos, que van a remplazar los que se han caído. De esta manera no habrá necesidad de recurrir a las clásicas prótesis (parciales o totales que sean), que resultan ser incomoda para el paciente.
Un implante se compone por una raíz artificial, realizada con un clavo de titanio. Este clavo tiene un agujero en el centro, que permite la inserción de otra pieza, o sea el diente artificial. De esta forma será posible insertar primero el clavo en el hueso de la mandíbula, a través de una intervención quirúrgica, y luego será posible acabar el trabajo añadiendo la parte de arriba, que será la única visible.
Sin embargo, la forma y la grandeza del clavo pueden variar, según el espacio disponible en la mandíbula y la grandeza de los dientes. De hecho existen clavos de dos formas diferentes: circulares y a cono; también los materiales pueden variar, aunque el titanio es considerado ser el mejor material en absoluto. No obstante, antes de decidir las características que debería tener un implante, habrá que hacer una radiografía previa de la boca del paciente, y averiguar si tiene particulares alergias o debilidades que puedan hacernos dudar sobre el material del clavo.
Los implantes dentales en madrid son a veces necesarios, en cuanto, al faltarte un diente, en breve tiempo el hueso puede retirarse y cambiar un poco el aspecto de tu cara. Claramente el cambio suele ser mínimo, aun así no queremos que eso pase. Además decidir recurrir a una estructura como esta puede ser muy beneficioso para los dientes cercanos, en cuanto la falta de un diente podría debilitar los demás.
Decidir hacer este tipo de operación, bajo consejo de un profesional de la clinica dental madrid es la mejor opción, considerado también que estas estructuras son para siempre.
Este artículo quiere ilustraros como los dientes son en realidad un elemento muy importante para los humanos. La importancia de estos fue reconocida ya en tiempos pasados, cuando todavía no se tenían los conocimientos que se tienen ahora. Los hombres del pasado substituían los dientes que faltaban con conchas, o piedrecitas, y tuvimos que esperar la primera mitad del siglo XX para que fuera inventada la primera prótesis de metal. Predecesoras de los implantes dentales, esta fue inventada por el doctor italiano Formiggini, en el 1940.