Tras una larga trayectoria y tradición dentro del sector de la construcción, Valencia se ha topado de frente con una crisis económica directamente relacionada con la explosión de la burbuja inmobiliaria.
A través de dicha crisis económica, se han transformado los procesos de creación, construcción y rehabilitación, y se han limitado dramáticamente los presupuestos en el sector inmobiliario.
La burbuja que transformó los motores de crecimiento de la economía española, y en especial la Valenciana, ha afectado a los sectores vinculados al crecimiento en la época de esplendor.
Lo curioso e interesante es observar de cerca las 3 mayores constructoras Valencia. Esta organización comercial de dichas empresas se lleva a cabo por los datos de facturación de cada una, a pesar que, como es evidente, en los últimos todas éstas han sufrido pérdidas. Su crecimiento fue muy rápido pero después de la explosión de la burbuja inmobiliaria, el desempleo que provocó y el coste de mantenimiento de la infraestructura empresarial provocó una expansión de la crisis.
La primera empresa constructora valenciana es la llamada facturó en 2013 más de 64 millones de euros. Sin embargo, sufrió unas pérdidas de 1,72 millones. Esta empresa se define como una empresa basada en la “Profesionalidad, seriedad, cumplimiento de la legalidad, innovación y compromiso social”.
Estos son los cinco principios que han regido la actividad de la empresa durante sus 45 años de historia.
Basa su trabajo en el capital humano que integra la empresa, un equipo competitivo, dinámico y con capacidad para hacer frente a los retos del mercado actual. Por otro lado, como es de esperar, defienden el cumplimiento de la legalidad. Este es uno de sus valores comerciales, así como la innovación, que se plantea como una pieza clave para aumentar la productividad.
La segunda empresa en crecimiento, a pesar de haber sufrido un descenso de las ventas hasta los 29,95 millones de euros. Sin embargo, la esencia, la empresa constructora de Valencia, es definirse como una empresa familiar, de origen valenciano, cuya máxima es la excelencia, responsabilidad, austeridad, sencillez y comunicación.
En sus comienzos, sólo promovía viviendas protegidas y su ámbito de actuación era Valencia. A partir del año 1986 se inició en la promoción de viviendas de renta libre aumentando paulatinamente su cuota de negocio.
Finalmente, en 1994, se inició en la profesionalización de la compañía contando con un equipo humano multidisciplinar. Finalmente, dentro de este Ranking encontramos a la constructora valenciana, con una facturación de 28,19 millones de euros, casi una cuarta parte de las ventas del año anterior y unos números rojos de 16,35 millones.
Lejos de estas grandes empresas hay otro centenar de ellas, más grandes o más pequeñas, como es el caso de SPC Constructora. Con unas cifras que nada tienen que ver con las de sus hermanos mayores, estas pequeñas empresas son las que a día de hoy, trabajan para hacer nuestros proyectos domésticos y empresariales realidad.